miércoles, 14 de diciembre de 2011

Capitulo 30 Caprichos del corazón

Eva entreabrió los ojos pero la luz del día la obligó a cerrarlos nuevamente. A juzgar por la luz, debía ser temprano. Se abrazó mas al pecho de Paul, tratando de seguir durmiendo, pero ya no pudo. Los pensamientos comenzaron a atacarla. La noche anterior había sido lo mas extraordinario que habia vivido. Ya sabía que esa noche la iba a terminar durmiendo con cualquiera de los cuatro. Se escuchaba a si misma diciendo eso y comenzaba a sentir desprecio por ella, eso de “terminar con cualquiera de los cuatro” le parecía horrible, la hacía sentir una vez mas, una groupie. Pero no tenia la culpa de amarlos como los amaba. Aunque ahora....se sentía mucho mas unida a Paul, no sólo por lo de la noche, sino que porque durante todo el día anterior ya sentía una conexión especial con el. Y la noche....bueno, es volver casi al principio, en la noche habia vivido lo mas extraordinario que hubiera pensado. Nunca se habia imaginado sentir esos besos, esas caricias, ese contacto de pieles, ese placer y sobre todo, ese amor. Era algo loco, pero sintió que Paul la amaba, que la amaba de verdad. Quién sabe, quizás después de tanto lío, a quien verdaderamente quería era a él.

Sonrió y se dispuso a tratar de dormir otra vez.

-Preciosa....-Paul comenzó a acariciarle el pelo largo y castaño

-Paulie...-abrió los ojos y buscó los de él, con una sonrisa

-¿Cómo estás? –preguntó ya acariciando su espalda desnuda

-Muy bien, amor –le acarició el pecho

-Perdón

-¿Eh? ¿Perdón porqué Paul? –preguntó levantando la vista, extrañada

-Por haberte robado así la virginidad –respondió con sonrisa traviesa

Eva rió, pero no pudo evitar sonrojarse

-No debo ser la única víctima de tu robo

-No. Pero creeme que cometer este delito me gustó mucho mas que antes. No sé...cosas de la delincuencia...-dijo haciéndose el interesante

-No te preocupes que no irás a la cárcel, señor ladrón. Te conseguiré abogados.

-¿Ah si? ¿Quiénes por ejemplo?

-Bueno... yo misma puedo serlo...-se acercó a su boca y lo besó con pasión

-Eva...-dijo Paul cuando se separaron, mientras le acariciaba el rostro con los dedos- ...no sabés cuánto te amo.

-Lo sé, lo sé. Lo que no sé es si vos imaginás cuanto te amo yo.

-También lo sé.

Y era verdad, cada uno tenía claro qué sentía y qué sentía el otro. Lo que quizás Paul no se imaginaba era que Eva estaba amándolo mas que antes, ahora se sabía perdidamente enamorada de él. Se tentó a decírselo, pero quizás sería un error, lo ilusionaría y después podría terminar lastimándolo y eso era lo que menos quería en el mundo. Además ella conocía que su corazón tenía caprichos, caprichos que le estaban complicando la vida, pero también haciendosela mas hermosa.

-Voy a bañarme –dijo Paul dandole un beso rápido- ¿qué vas a hacer vos?

-No sé, me quedaré acá, esperandote –respondió pícara

-Mmm...me tentás –rió- Ya vuelvo –se puso una bata y se dirigió al baño

Eva se quedó allí, en la cama, con lo ojos cerrados, sintiendo el perfume de Paul, hasta que se quedó dormida.


-Ey, preciosa, es hora de almorzar –Paul sacudía suavemente a Eva, que seguía enroscada entre las sábanas.

-¿Q..que? –respondió somnolienta

-Ya está el almuerzo

-¿Como? ¿Tan tarde es?

-Si, algo. Te dormiste y me dio pena despertarte, te ves hermosa cuando dormís

Lo miró bien, tenía una sonrisa soñadora. Qué hermoso era.


El almuerzo transcurrió divertido, entre bromas y juegos, pero le pareció que los otros tres la miraban distinto, quizás porque sabían o imaginaban lo que habia pasado con Paul. Le dolió, sentía que los traicionaba. Mientras juntaba las cosas de la mesa, siguió pensando en eso, y también en que algún día iba a tener que decidir si o si por uno. O por ninguno. O quizás ellos se aburrieran y la dejaran. De pensar eso le corrió un escalofrío por el cuerpo, que cesó cuando sintió unas manos en su cintura.

-¿Rich?

-¡Muy bien, acertaste!

Se dio vuelta con una sonrisa y le plantó un beso.

-¿Vamos a caminar por ahí? –preguntó risueño

-Vamos. ¿No habrá caballo hoy?

-Pero, tu pierna....

-Tenés razón, lo dejamos para otro día.

Salieron de la casa a caminar por el amplio parque, mientras bromeaban sobre todo e imaginaban locuras.

-¡Ay, no me digas que hay un estanque! –gritó emocionada

-Si ¿por qué tanto asombro?

-¡Decime que hay patitos!

-Si, hay patitos

Corrió hasta el estanque y, efectivamente, habia patitos. Se sentó en la orilla, hipnotizada por los animales.

-¡Son preciosos, bonitos, hermosos, tiernos, adorables!

Ringo reía a mas no poder, pero ella parecía no darse cuenta.

-¡Mirá ese, que chiquito! ¿De qué te reís?

-De tu emoción por esos patos

-Bueno, me gustan...si ya sé, parezco una nena.

-No te preocupes, yo también soy como un nene. Cuando vi esos patos por primera vez tuve exactamente tu misma reacción –dijo mientras la acercaba contra si con un brazo

Eva rió, la verdad no costaba mucho imaginarselo con su misma reacción.

-Como sabía que te ibas a encantar con esos patos, traje esto –sacó de un bolsillo unas galletitas- Tomá, para que les des de comer

Eva sonrió y a él le pareció que era como una niñita asombrada y feliz. Comenzó a tirarles migas a los patos mientras él se recostaba sobre el pasto. Siguió dandoles de comer hasta que se acabaron las galletitas y se dio vuelta para verlo. Sintió algo extraño, nunca habia visto los ojos de él así, tan azules, con el cielo reflejándose en ellos. Sin embargo, vio un dejo de tristeza en ellos.

-¿Estás bien? –preguntó con cierto temor

-Claro –tomó su mano y la hizo recostarse junto a el, ella apoyó su cabeza en su pecho y el comenzó a juguetear con un mechón de su cabello.

Se quedaron en silencio, la verdad es que se sentía muy bien estar así con él.

-Paul nos contó lo que pasó anoche con vos –bastó que dijera eso para que Eva sintiera que toda la magia del momento se desintegrara. Se incorporó.

-Rich...yo....-no sabía que decirle, si darle explicaciones o pedirle disculpas.

-Shhh...no digas nada –le apoyó su dedo índice en la boca- Evy, no tenés que dar explicaciones, ya sabemos como es esto

-Me molesta un poco que Paul se los haya contado –en realidad no le molestaba, le daba vergüenza

-Dijimos que nos contaríamos todo lo que pasara, no tiene que haber secretos. Son extraños pactos que hacemos –dijo sonriendo apenas

Solo suspiró hondo, tenía la sensación de que haberse acostado con Paul le iba a traer complicaciones.

-Evy ¿qué pasa? ¿Te pusiste mal porque te dije que lo sabía? No me molesta....aunque claro, a todos nos hubiera gustado ser el primero....pero eso es algo muy machista, no me hagas caso.

Ella le acarició la cara, mientras él cerraba los ojos. Era tremendamente tierno.

-Estás un poco celoso ¿no?

-Algo. Un poquito. Es imposible no estarlo.

Sonrió y volvió a recostar su cabeza en el pecho de el. Si a la mañana se creía perdidamente enamorada de Paul, ahora también lo estaba de Ringo. Ya sabía: caprichos del corazón.

Pero dijo algo que ni bien terminó de decirlo le pareció que destruía ese momento, le pareció “frase de puta”, aunque a él le sonó a música.

-El próximo sos vos.

3 comentarios:

  1. Te juro que acabo de borrar lo primero que me ha venido en mente para comentarte porque era un taco muy gordo (hostia putaaaa!!!)... Coño! Qué lo he puesto otra vez? Bah, pues ahora no lo borro. Niños, niñas, no digais esto en vuestras casas o os lavarán la boca con lejía y un estropajo de aluminio.
    Pero vamos a ver! Cómo quieres que no suelte tacos cuando leo esto? Yo, que ya soy puesta a decir barbaridades, me pones estas cosas y ainssss... Mi boquita empieza a soltar unas cantidades de perlas que dan miedo...
    Bueno, empecemos. Escena Eva-Paul. Buah, morí, morí, morí... De dulzura me has matado, la verdad! Cómo puede ser tan tierno este Paul? Me encantó como te quedó el día después, te ha salido súper romántico y gracioso a la vez, con su conversación, que me ha encantado, en serio. Normal que Eva se cuelgue de Paul un poco más de lo que estaba!
    Lo malo... Bueno, lo "malo" es el pacto que tienen entre ellos los chicos... Y es que... No sé, como que a una chica tampoco le gusta demasiado que entre 4 amigos, por muy íntimos que sean y estando en la situación que están, que se cuente ese tipo de cosas. Vamos a ver, aunque todo el mundo lo suponga y tal, una cosa es la sospecha y otra es confirmarlo... Pero bueno, supongo que no puede enfadarse porque es un pacto entre caballeros y eso no se puede romper...
    Bueno, la escena de Ringo! Qué gracioso, en el estanque con los patos, jajaja. Y bueno, Ringo es todo azúcar también, si me aprietas más incluso que Paul... Bueno, sin apretarme, más que Paul. El Sir ya sabes que a mí me cae genial, pero en asuntos de amoríos... No sé, me lo veo muy típico tópico y no sé... En cambio, a Ringo, esa dulzura es que le sale natural al chaval... cómo no quererlo? Y encima, en un alarde de sinceridad le cuenta a Eva que lo sabe y que incluso está un poquitín celoso... Normal. Si la quiere, pues tampoco es una situación muy cómoda, aunque bueno...
    Y el final? Me dejas... con la boca abierta, jajaja. Bueno, puede que a Eva le haya sonado a frase de puta, pero te aseguro que eso a un tío no le suena a eso, así que... Bueno, Ringo, ya sabes lo que toca... :P
    En fin nena, que tengo un montonazo de ganas de leer lo próximo... Por cierto, alguna vez te he dicho lo muchísimo que me gusta esta nove? jajajaja.
    Besos!

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  2. AAAAAAAAAAY lo sabía, sabía que habían hecho eso! jajajajajaja, ay está muy buena, eva realmente no pierde tiempo ya hasta le dijo a Ringo que es el próximo, pero cómo perder tiempo con esos maravillosos 4 hombres? *¬* no te demores tanto en subir, eres mala conmigo :( ya quiero saber si se echará al Ringo o a otro jajajaja. Muy buena tu nove

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