martes, 7 de agosto de 2012

Capitulo 40 My Dark Sweet Lady


Eva miró alucinada su habitación: la mas grande, la que estaba en medio de las otras, la mas importante de la casa.
-WOW! –fue lo único que pudo exclamar.
-¿Te gusta? –preguntó Paul
-¿Que si me gusta? ¡Me...me encanta! No sé qué decir jaja
-No digas nada, con saber que te gusta estamos contentos –dijo Ringo.
-Es hermosa....-entró y, dando una vuelta sobre sí misma, la miró: totalmente pintada de violeta, con muebles blancos, y cubrecama, almohadones, cortinas, y alfombras en lila, violeta y blanco. Sobre el tocador, un enorme ramo de flores, y también la gran ventana abierta; desde su balcón se podía ver el inmenso jardín.
-Me da ganas de dormir acá –dijo George riendo -¡todo en mi color favorito!
-¿Y quién te dijo que no vas a dormir acá? –replicó ella con una mirada y una sonrisa de los mas pícaras. George se acercó y, mirándola de la misma forma, le dio un rápido beso.
-Ey, ey, ey, no empiecen. –se quejó John.
-No te pongas celoso, tonto –Eva también le dio un beso a él.
-¿Sólo un beso?
- Sí, sólo eso.
-Ummhh....
Chicos, esto es hermoso, realmente no tendrían que haberse molestado.
-No nos molestamos, fue un placer decorarla entre todos –Paul acomodó un almohadón –Porque la decoramos entre nosotros, no llamamos a nadie mas.
-Esa no se las creo.
-¿Ah no? Que lástima que no nos creas –Ringo fingió ofenderse, pero enseguida relajó su expresión –De verdad, se nos ocurrió a nosotros, después llamamos a un lugar para que nos vendieran los muebles, y fuimos a otro por las alfombras, cortinas y eso.
Eva miró al resto, que afirmaba con la cabeza.
-¿Hablan en serio?
-¡Ay si, si, si, y si! –John la sacudió de los brazos, mientras reía -¿Tan raro te parece?
-Es que.....no sé....Sí, me parece raro. –rió.
-Ey Paul –dijo John –se viene a vivir con nosotros, tenemos una relación re loca ¡y se extraña porque decoramos una habitación!
Todos rieron, y Eva también, aunque le dio un golpecito en el hombro como venganza
-Gracias chicos, son unos genios. Los amo.
-Nosotros también.
-¿Vamos a almorzar? –preguntó Paul –Así después te ayudamos a traer tus cosas.


Jenny se abrazaba a Anne, feliz. Vivirían juntas, y estaba segura que se llevarían muy bien. Aparte, dejar lo último que la ataba a Joseph, el departamento, hacía que se sintiera al fin liberada.
-¿Esto es todo? –dijo Anne mirando las cajas que Jenny habia traído con ayuda de Patrick.
-No, aún faltan. ¡Ey, Dante! ¿Cómo estás?
-Hola –respondió el niño, y corrió enojado hacia el jardín.
-¿Está enojado? –preguntó Jenny sorprendida.
-Si, pero no con vos, es porque Eva se va.
-Ohh....¿creés que se le pasará?
-Si, pero conociéndolo, creo que será dentro de un tiempo. Por ahora sólo se la pasa sentado, encaprichado, y cruzado de brazos.
-Esto lo soluciono yo –Patrick le guiñó un ojo a Anne, y luego de dejar la última caja, corrió hacia el jardín.


-¡Ey, campeón! –Patrick se acercó a Dante, que estaba sentado en el suelo -¿Cómo estás?
-¿Y vos quién sos? –preguntó molesto el chico.
-Soy Patrick, el novio de Jenny. ¿Y vos cómo te llamás?
-Dante.
-Es un nombre lindo. Había un escritor que se llamaba así.
-Ya lo sé. “La Divina Comedia”.
Patrick miró sorprendido al nene, que  pareció no inmutarse.
-Yo no quiero ser escritor –continuó el chico –Quiero ser guitarrista.
-¿De verdad? ¡Yo soy guitarrista!
-¿Si?
-Si, y tengo una banda. Mirá, sé que Eva te enseñaba a tocar, pero ahora ella no va a vivir mas acá, y está ocupada. ¿Querés que te siga enseñando yo?
-¡¡¡Si!!!
Perfecto, traé tu guitarra que empezamos.


-Chicos, la comida está genial, ¿Dónde la compraron?
-¿Comprar? ¡La hicimos nosotros!
-Si claro George, y yo creo en Santa Claus.
-¿No creés? –preguntó John
-No, no creo en cosas que no existen.
-Buaaaa!!! ¡Santa Claus no existe! –John imitaba el llanto de un niño y se abrazó a Ringo, que no paraba de reír.
-Y tampoco existen los Reyes Magos –agregó con malicia.
-Noooo!!!! No existen los reyes!!!! –John seguía con su pantomima, mientras Paul le lanzaba bolitas de pan.
Cuando se cansó de hacerse el payaso, adoptó un aire serio, pero que igual le quedaba gracioso.
-¿El lunes vas a trabajar?
-Y...sí.
-Ufa.
-Chicos, no empiecen, hoy es sábado, tenemos todo hoy, mañana domingo....y los demás días seguiremos juntitos.
-“Juntitos” Que bien suena –dijo Ringo.
-Da para canción –rió Paul.
-Bueno amores, me voy a buscar algunas cosas y....a hablar con alguien importante, muy importante.



Cuando llegó, se encontró con Anne, Jenny y Patrick tomado té.
-¡Eva! –exclamaron ni bien la vieron.
-¡Hola! ¿Cómo le va a la chica nueva?
-Por ahora, muy bien –respondió Jenny sonriendo.
-Anne, tené cuidado, que ésta chica no traiga a su Patrick a dormir acá –le guiñó un ojo.
-Tranquila ya le dije, tendrá que cuidarse mi –rió.
-Me parece bien, ahora, hablando en serio. ¿cómo va la banda? –dijo dirigiéndose a Patrick.
-Excelente, quizás consigamos un contrato para grabar un simple.
-¡Pero eso es genial! ¡Te felicito!
-Gracias, ojalá se nos dé.
-Seguro, son muy buenos, y se lo merecen. ¿Siguen en el Chester Bar?
-Si, pero también vamos otro, que es mas importante. Aunque el Chester creció muchísimo, Bill está muy contento.
-Ohh, Bill....le debo una visita. Decile que pronto voy a ir, no me olvidé de él. Anne, ¿dónde está Dante?
-Jugando en su habitación, pero....no creo que te quiera ver.
-Eso es seguro. Pero vine principalmente a eso, para hablar con él.


Golpeó suavemente la puerta y abrió. Dante jugaba con unos autitos, sobre una alfombra con dibujos de autopistas, por donde deslizaba los coches.
-Hola Dante.
-Hola Eva –respondió de manera cortante.
Sonrió y entró a la habitación. Se sentó en el suelo, frente a él.
-¿Sabés Dante? Las personas adultas, cuando se ponen serias, dicen una frase que hace que todos tiemblen: “Tenemos que hablar”. Y hoy te la digo a vos.
-Yo no soy persona adulta. Aún voy al jardín de infantes.
-Lo sé....pero como sos mi amigo, igual quiero hablar con vos. Porque somos amigos, ¿no?
-No sé.
-A ver –se acomodó mejor –te voy a explicar. A veces.....pasan cosas en la vida de las personas. Algunas son buenas, otras son malas, y otras, buenísimas. Las que a mí me están pasando ahora son buenísimas. Por ejemplo, tengo un trabajo muy bueno, algún día voy a pedir permiso para llevarte, así ves....
-¿Y por qué te vas? –cortó.
-A eso iba. Entre las cosas buenísimas hay algo mas. Me voy a vivir con...
-¿Con tu novio?
-Con unos amigos.
-¿Con unos amigos? ¡Ya sé! ¡Con The Beatles!
Tragó saliva. De alguna forma el chiquito se había dado cuenta.
-¿Qué te hace pensar eso?
-Siempre dijiste que ellos son tus amigos.
Ahí se debatió entre decirle o no. No quería mentirle, pero si le decía, el nene podría meter la pata contándoselo a cualquiera, y lo que menos quería era que se enterara la gente; las únicas que lo sabían eran Anne y Jenny., y ésta última había jurado no decirle nada a Patrick. Así que optó no por mentir, sino por omitir información.
-Son unos amigos, no te puedo decir nada mas.
-Ah, no deber ser The Beatles, porque ellos tienen novias y esas cosas....
-Claro –sonrió –Como yo quiero mucho a estos amigos, me voy a vivir con ellos, porque me lo ofrecieron. ¿Me perdonás?
-Está bien.
-Lo malo es que no podré seguir enseñándote a tocar.
-Patrick me dijo que él me dará clases.
-Veo que ya me reemplazaste –se hizo la enojada,  él chico la miró confundido, hasta que ella rió -¡Te estoy gastando una broma! Genial que te enseñe Patrick, él es muy muy bueno. Entonces...¿amigos? –le extendió su mano.
-¡Amigos! –respondió el chiquito estrechándosela –Vas a venir a visitarme,.¿no?
-¡Claro que sí! Cada vez que tenga tiempo vendré, y también podríamos ir a  alguna plaza, a jugar.
-Si, ¡plaza, plaza! –gritó.
Eva sonrió, y luego de darle un abrazo, le dio un sonoro beso en la frente.
-Sos mi angelito, Dante.


Después de juntar algunas pertenencias y ayudar a Jenny a acomodar las suyas, Eva se apareció en la casa de los chicos con algunas bolsas y cajas.
-¡Llegué! –gritó, mientras empujaba la puerta con un pie para cerrarla, ya que tenía las manos ocupadas con una gran caja.
Como nadie contestó, se dirigió al comedor, con una gran sonrisa. Pero se frenó en seco cuando vio quién estaba allí.
-Brian....Hola –saludó estupefacta.
-Hola –respondió mirándola extrañado -¿Y vos sos.....?
-Eva –trató de articular una sonrisa y miró a los chicos, casi desesperada.
-Eva....pasá –Paul se puso de pie y la acompañó hasta las escaleras.
-Paul....-susurró cuando ya estaban llegando a las mismas.
-Tranquila, vamos a decirle, vos no te preocupes.
-Yo también tendría que estar....
-No, no. Vos quedate acá. Esta es una charla entre nosotros y él. –le sonrió de manera tranquilizadora, y ella trató de corresponderle la sonrisa, pero subió muy nerviosa.


Cuando Paul se sentó nuevamente frente a la mesa, le dirigió una mirada significativa a John, quien cruzó las manos y se aclaró la garganta.
-Verás Brian, no te esperábamos...
-Lo sé –lo interrumpió –pero ya saben, debíamos arreglar el último destino de la gira, les dije, tenemos que resolverlo pronto y...
-Si, si, te dijimos que te daremos nuestro parecer mañana.
-Perfecto, entonces me voy.
-No, no. Tenemos que hablarte.
A Brian le pareció que John hablaba demasiado serio, y eso le trajo un mal presentimiento.
-¿Pasó algo grave?
-No –interrumpió Ringo –No es grave, sólo...pasó algo. Está pasando.
-Mmm....no entiendo.
-Tenemos novia –dijo John.
-Ahh....-respondió Brian luego de un largo suspiro –Bueno...supongo que esto iba a suceder....ya les he dicho, no se enreden con cualquier chica, muchas pueden resultar unas cazafortunas....
Los miró, todos asintieron con al cabeza, pero parecía que algo ocultaban. Hubo unos instantes de silencio, que decidió cortar.
-Bueno y....¿quiénes son? ¿Las conozco? ¿Me las presentarán?
Vio que todos se miraban, con rostro tenso. George parecía que iba a decir algo, pero calló, y entonces miraron a Paul, el mas “diplomático” para hablar. El chico comprendió, y se dispuso a hablar, tratando de encontrar las palabras correctas.
-Brian.....no tendrías que decir “¿Quiénes son?”. Mas bien, tendrías que decir “¿Quién es?”. Y si, la conocés.
-¿Cómo? Entonces, ¿solamente vos tenés novia? Pensé que todos...
-Sí, todos.
Los miró extrañado, tratando de comprender.
-Ustedes están drogados, ¿no? Porque si es así, entonces vine a hablarles completamente en vano, mañana ya no recordarán nada...
-No estamos drogados, estamos en condiciones normales.
-Pero Paul, entonces no entiendo qué me querés decir.
-Los cuatro estamos con la misma chica –todos miraron a George, que aún no había dicho nada y ahora hablaba, yendo al grano y con determinación.
-¿Qué? –preguntó el manager, mirándolo como si se hubiera vuelto loco.
-Lo que escuchaste. Los cuatro estamos con la misma chica
-Sí, ustedes está drogados. Volveré mañana –amagó ponerse de pie, pero escuchó a John y se detuvo.
-Estamos enamorados. Y de la misma chica.
-A ver...-se acomodó otra vez frente a los cuatro –aunque no lo quieran creer, es común que un grupo de amigos se sientan atraídos por misma mujer. Pero de ahí, a decir que es la novia de todos...
-Es que lo es –cortó Ringo –Ella también nos quiere, y aunque suene raro, aceptó nuestra propuesta, ser nuestra novia.
-Pero...pero¿¿¿qué clase de mujer aceptaría semejante cosa??? ¡Solamente una cualquiera!
-¡Ey Brian no te pases! –advirtió John
-¿No se dan cuenta? ¡Nadie puede hacer algo así! Está claro que cedió al capricho de ustedes sólo por dinero ¡Y eso que les dije que se cuidaran!
-¡¿Por qué hablás así si ni siquiera sabés cómo es?! –Paul se puso de pie, evidentemente enojado –No tenés idea de lo  que significa para nosotros
-¡No me hagan reír! ¡Teniendo a todas las mujeres del mundo, van a caer en la trapa de una sola!
-¡No es ninguna trampa Brian! –esta vez fue Ringo el que se puso de pie, sorprendiendo a Brian con su reacción –Los cuatro la queremos  y ella nos quiere a nosotros. Eso es todo.
-¡Pero cómo los va a querer a los cuatro! No sean infantiles ¡Eso no puede pasar!
-Si, puede pasar. Y te informamos que hoy se vino  vivir con nosotros –el único que parecía calmo era George, y eso alteró aún mas a Brian, hasta que cayó en cuenta de algo.
-Entonces es....
-Si, es Eva. La chica que viste recién.
Brian se puso de pie, con lentitud, y se paró detrás de la silla, apoyando las manos en el respaldo.
-Ya mismo se va de ésta casa.
-¿QUÉ? –preguntaron los cuatro.
-¡El que se va sos vos! –gritó John -¡No sos nadie para hecharla porque la casa es nuestra! ¡Y tampoco te estamos pidiendo tu permiso ni tu opinión!
Los miró furioso. Aquellos mocosos se estaban pasando de la raya.
-Está bien, yo me voy –dijo al fin –Pero desde ya les digo: cualquier cosa, olvídense de que tape sus escándalos ¡esto se acabó! Y otra cosa: esa mujer los va a llevar a la ruina –dio un portazo y se fue.
Eva, que había escuchado todo desde las escaleras, conteniendose de no aparecer en escena, no puedo resistir las lágrimas y corrió a encerrarse en su habitación. En esos momentos, las palabras de Brian la habían hecho pensar, y si, quizás tuviera razón, quizás ella podría significar la ruina de la banda, y lo que era peor, de la amistad.
-¡Eva! ¿Podés bajar? –escuchó la voz de Paul detrás de la puerta
-N...no puedo, estoy ordenando cosas –contestó atropelladamente
-Por favor....
-Ok, ahora voy....-dijo luego de un suspiro.
Se secó las lágrimas, aunque todavía tenía muchas ganas de seguir llorando, y bajó.
-Ey, Evy...-Ringo notó que había estado llorando y la abrazó ni bien terminó de bajar las escaleras. Eva no pudo contenerse y se aferró a él, en un llanto desconsolado.
-Escuchaste todo, ¿no? –le preguntó John
Sólo asintió, con la cabeza hundida en el pecho de Ringo. Él la separó, y le secó las lágrimas con los dedos.
-No llores mas, no hagas caso a lo que dijo.
Pero....¿y si tiene razón? Miren si todo se termina por mi culpa....
-No, no –dijo John –No pasará eso.
-Brian es así,  toma mal las cosas –agregó George –Pero después, cuando vea que todo va bien, se le va a pasar.
-No te preocupes, es nuestra vida y estamos bien así ¿Vos?
-Yo también Paulie....
-Entonces perfecto. Ya está, ya le dijimos, cumplimos con informarle. El resto es cosa de él, pero no queremos verte llorar mas ¿de acuerdo?
-De acuerdo.
-¿Una sonrisita? –dijo John haciéndole una cara chistosa, de la que ella no pudo evitar reírse. -¡Muy bien, así me gusta!
-¡Ahora vamos a comer!
-Oh no, este Hari siempre pensando en comida...-rieron por su comentario, y se dispusieron, entre todos, a preparar algo para cenar.


Los resultados de la cocina habían dejado bastante que desear: Eva cocinaba, pero lo justo y necesario, y los chicos apenas algo para sobrevivir y no morir de hambre. Terminaron tomando una sopa de algo que no se sabía muy  bien qué era, y que además estaba demasiado salada. Pero aún así comieron, mientras seguían riéndose de sus ineptitudes y mirando una película que daban por TV, tantas veces repetida que se sabían los diálogos.
Después, armando el mismo lío, lavaron los platos y se despidieron para irse a dormir.


Eva salió tiritando luego de bañarse y se sentó en su nueva cama, mirando aún sorprendida su habitación. Se río un poco al recordar las locuras de esa noche,  y pensó que Brian no tenía razón en lo que había dicho. Ella no era una cualquiera, simplemente estaba enamorada; y tampoco causaría la ruina de nada, porque no era su intención. Jamás dejaría a esos cuatro, a ese inmenso amor que tenía. Sonrió y se acostó.

Estaba dormitando cuando le pareció escuchar algo, y de pronto, una leve caricia.
-¿George?
-¿Cómo sabías que soy yo?
-Porque reconozco tus manos. Mentira. –rió –te distinguí con la poca luz que entra desde afuera. ¿Qué...?
No la dejó continuar, ya que la besó apasionadamente.
-Me dejaste picado con lo que me dijiste hoy –susurró.
-Mmm....¿viniste por mí o por la habitación violeta? –preguntó traviesa.
-Adivina
-Creo que...
Pero él nuevamente no la dejó terminar su frase, sólo la besó, ésta vez con un beso interminable, que no paró ni cuando se acomodo sobre ella.
Eva sonrió para sus adentros, él no venía por nada violeta. Ese chico la podía demasiado.

3 comentarios:

  1. OH george!!!! jajjajaj que pasara cuando los otros los vean??? lo espero!!!

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  2. Por fin te leo! Y por fin te comento! Anda que no tenía ni idea de que habáis publicado... Ahora, revisando los avisos del chat he visto que sí , que avisaste... Pero yo ni al caso... Uinsh! No puedo vivir alejada de las nuevas tecnologías, ejejeje.
    vamos a ver, como siempre, el capi me encantó. La verdad es que ya iba yo pensando "¿cuándo actualizará la chica esta en ocho brazos?". Y mira, al final has actualizado.
    Bien! Eva ya está completamente instalada en casa de los chicos, con su habitación violeta, tan del gusto de George, ejem, ejem. Y bueno, un detallazo total el que los chicos estos se molestaran en decorarle la habitación ellos mismos. Son unos amores! Normal que esté enamorada de los cuatro! XD
    Dante, pobrecito, me dio lástima. Con lo bien que estaba él con Eva y ahora ella se va! menos mal que Patrick(este chaval también es un cielo, palabra), le ha sabido consolar. Además, estoy seguro de que se llevará también de perlas con Jenny. Jejeje, la conversación con Eva me dio risa. Ese niño es un amor... Lo quiero adoptar para mí! De lo más razonable él con lo que su Eva se va a vivir con sus amigos. Y por cierto, el nano este es adivino, joer, mira que acertar a la primera que se va con los Beatles... De todas formas, Eva ha hecho bien en no confirmárselo porque ya se sabe como son los niños, que abren la boca con toda la buena fe del mundo y a veces meten a los demás en un buen lío...
    Ainsh!! Brian, Brian, Brian... Te asesinaré, te mataré... Vale, entiendo que la noticia que te han dado es un poco rara, pero joder, que tampoco es para empezar a llamar a la chica de todo y para enfadarse así con ellos. Menos mal que ellos se mantuvieron firmes y que no van a hacerlo caso (como siempre, jejeje). Lo malo es que a Eva le hizo llorar... :( Por lo menos, los chicos y su cena matapersonas la animaron un poco y la hicieron recapacitar: ella quiere a los cuatro, no es ninguna puta y están todos conformes, no? Qué problema hay?
    Y el final, el final... Hay que ver este George, que es más listo que el hambre... Con la excusa del color de la habitación, como se aprovecha! XD Bueno, todas sabemos que no va sólo por el color violeta, no?
    En fin... muchos besos y sigue pronto! Genial capi!
    ;)

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  3. Por fin!! =D Llevaba esperando mucho para que publicaras. Adoro este fic!! De veras es uno de mis favoritos.... Es que es tan jodidamente original!!
    George iba por el color púrpura :siclaro: e_e
    ahg ¿¡cómo no amarlos a los cuatro!?

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