miércoles, 12 de octubre de 2011

Capitulo 26 Tú, no podrás faltarme cuando falte todo a mi alrededor

Paul se tapaba la boca porque tenía arcadas. Había sido mala idea acompañar a George al baño del avión. Lo que menos se imaginaba era que el guitarrista estaba descompuesto, pensaba que le convidaría algo para fumar. Ahora le daba lástima irse dejandolo solo, pero se estaba sintiendo mal él también, siempre le dio un tremendo asco ver a alguien vomitando.

-George la culpa es tuya -dijo cuando su amigo paró de tirar la mitad de su estómago al exterior- ¿a quién se le ocurre tomar wiskey con vodka después de una platada de papas fritas, cuarenta y cinco minutos antes de subir a un avión?

-Pensé que no me haría nada –respondió apenas

Golpearon la puerta y Paul se asomó, vio que era John

-¿Qué hacen ustedes dos ahi? –preguntó mirandolo pícaramente. Sin embargo, Paul no hizo caso al gesto de John.

-George está vomitando –informó con cara de asco

John se abrió paso y entró al pequeño baño.

-Uy George, se te ve mal...estás medio verde...-no terminó de hablar porque George se inclinó de vuelta sobre el inodoro- uy...si seguís así vas a quedar mas flaco de lo que estás.

-¡George correte! –Paul sacó a George de su lugar, para inclinarse él también hacia el inodoro. Listo, ya se había descompuesto él también.

-Bueno, cuando terminen, me avisan –John salió de allí, haciendo arcadas también.



Eva luchaba con su pelo, frente al espejo de su habitación. Quería hacerse rulos para la actuación de esa noche. Se miraba y sonreía, la actuación del día anterior había salido genial. Hasta le dijeron que pronto ese bar le quedaría pequeño, era para otros lugares. Pero su intención no era ser famosa ni cantar en grandes teatros, esto era su pasatiempo, su terapia, algo que la hacía sentir bien, no solo cuando actuaba, sino de mucho antes, el hecho de estar ahí, por la tarde, arreglándose, o ensayando, ya la “metía en otra atmósfera”. Eso pensaba cuando, en la radio que tenía encendida, anunciaron:

-¡Chicas y muchachos! ¡Esta noche vuelven The Beatles a Londres!

Sólo suspiró. Se le había arruinado todo. Otra vez volverían las llamadas misteriosas. O quizás no. Mejor sería olvidar el asunto, y seguir con los rulos.



-Cuando lleguemos, tendrán la conferencia de prensa, luego la cena y luego...

-¿Nos vamos a dormir? –preguntó Ringo, interrumpiendo a Brian

-No.

-Brian, no tuvimos ni un día, ¡terminemos con esto de una vez! –dijo John fastidiado

-Eso, ¿por qué todo hoy? Las entrevistas y esas cosas las podemos dar durante la semana, no se van a morir por no saber de nosotros –dijo Paul

-Eso lo decís vos, matan por hacerles sólo una pregunta

-Pero mirá como está George –John miró a su amigo, que evidentemente no se sentía bien

-Ok, solo porque George está así, van a pensar que tiene algo grave y armarán un escándalo

-Brian ¿sólo te preocupa eso? ¿No te preocupa en verdad como se sienta George? –Paul miraba enojado al manager

-Si, también me preocupa como se sienta

-No parece –George intervino, pero salió corriendo hacia el baño

-Oigan parece que no les interesaran las entrevistas, las cenas, las...

-No, no nos interesan. ¡También tenemos vida aparte de eso! –John se quejaba y los otros dos solo asentían

-Si John, tu vida son las mujeres

-Una mujer

-Ahh...estás enamorado...

-Estamos

-¿Qué? ¿Ustedes también?

-Si...-respondieron quedamente

-Ahh...bueno, ya saben las reglas...a ver cuando me las presentan

-Si, claro –dijeron mirandose entre ellos.



-¿Por qué no te ponés esto? –Jenny estaba en la casa de Eva, se había compenetrado mucho con su papel de asesora de moda y sostenía en sus manos un vestido negro con puntillas que había llevado

-Voy a parecer una viuda

-Ufff....¿y este? –ahora mostraba otro vestido color borravino, corto pero de mangas largas

-No, tiene mangas, me molestan para tocar

-¡Ay, no te viene nada bien! ¿Y este azul?

-A ver....no está mal, tiene mangas cortas, es corto, con volados...si, este está bien

-¡Al fin! Bueno, te ayudo a ponertelo...¡uy! ¡Escuchá! –se acercó a la radio para ponerla mas fuerte

“En este momento llegan The Beatles al aeropuerto!” –dijeron

-Vos sos idiota ¿no? –Eva la miró con bronca

-Bueno, que vos tengas una “historia” –movió los dedos para marcar las comillas- con ellos, no significa que yo deje de ser fan...¡volvieron!

-Si, no hay dudas, sos una idiota. Y no sé porqué eso de “historia”-imitó el gesto de Jenny

-Bueno, es que no se sabe qué carajo es...

-Mejor callate. ¿Vas a acompañarme hoy?

-Con todo lo que me dijiste ahora, no.

-Bueno, vos te lo perdés.



Estaban en la conferencia de prensa, no veían la hora de salir de allí. Al final, John terminó inventando que debían irse rápido porque tenían que ver a la Reina.

-¡Lennon te voy a matar! –le gritó Brian- ¿por qué dijiste eso?

-Fue lo primero que se me ocurrió, ¿no viste como estaba George? Ya se desmayaba...aparte no aclaré a qué Reina tenemos que ver....-le guiñó el ojo a Ringo, que estaba a su lado

-¡Pero hubieras dicho otra cosa! Ahora van a querer saber que van a hacer con la Reina!

-Deciles que vamos a ir a hacerle el amor

Paul largó una carcajada, las respuestas de su amigo siempre eran geniales.

-Bueno, entonces ¿nos podemos ir? –preguntó Ringo impaciente

-No hasta que aclaren que no van a ver a la Reina ni a nadie

-Pero...

-¡Pero nada! Es hora de que te responsabilices, John!

-Uff...está bien, voy a decirles que fue un error, la visita a la Reina será otro día y...

-¡No! ¡No hables de la Reina!

-Bueno, diré que fue una confusión, que tenemos que ir a otro lado, y que es urgente...

John salió nuevamente a la conferencia, dijo cuatro palabras para explicar el “malentendido” y se fue muy sonriente.

-Gracias John –George estaba esperandolo, no se veía bien

-¿Vamos al médico?

-No, no, quiero ir a casa...



Eva ya estaba en “su” escenario, cantando y sonriendo. No había mucha gente aún, le gustaba que fuera así, porque después hacía demasiado calor, y eso, mezclado con el humo de los cigarros y el olor a alcohol, no le gustaba mucho. Paró un rato para descansar y bajó del escenario. Un hombre la estaba esperando.

-¡Hola Eva!

Revoleó sus ojos. No se esperaba encontrar allí al “estúpido”, a Edward, el gran pesado.

-Hola Edward, ¿que haces acá?

-Vine acompañando a Margaret, quiso verte

Vio que en una de las mesas estaba Margaret y su hijo, y se acercó, dejando a Edward hablando solo.

-¡Eva, que bien cantas! –Margaret se veía contenta. Era raro como esa mujer habia cambiado su actitud hacia ella.

-¡Gracias Margaret!

-La verdad –dijo Bill- lo hace muy bien, los clientes están muy conformes.



Ya en la casa, los chicos fueron a bañarse, menos George, que se recostó. Cuando terminaron de bañarse, se les apareció como un fantasma.

-George ¿estás bien? ¿Por qué te levantaste? –le preguntó, preocupado, Paul

-Creo que se olvidaron de algo...-sacó del bolsillo de su pijama un papelito doblado- Adivinen qué tengo acá...

-Maldito, ¡vos tenías ese papel! –le gritó John, y se abalanzó sobre él para sacarselo

-¡Un momento! Estoy enfermo

-¡No parece!

-Oigan, no se peleen –dijo Ringo- a ver...yo no me olvidé, pero no recordaba el nombre del lugar, así que les iba a decir si mañana ibamos a su casa, o la llamábamos....

-No será necesario –John al fin le arrebató el papel a George- es el Chester Bar

-¿Y bien? ¿Vamos a ir? –preguntó Paul

-¡Qué pregunta! Esperen que me visto –George corrió escaleras arriba

-¡Apurate o te dejamos! –gritó John

-Miren si nos denuncia por acoso –rió Ringo

-No...si es como te dijo a vos, que nos quiere, no lo hará



Eva estaba nuevamente sobre el escenario, ya había mucha mas gente, y le pedían canciones. Todo iba bien hasta que escuchó que alguien gritó:

-¡Yesteday!

Sentir el nombre de esa canción le dio escalofríos. Miró hacia el lugar de donde supuestamente provenía el grito. Se quedó paralizada. Cuatro tipos, cuatro tipos que por mas disfraces que se pusieran, podía reconocerlos siempre.

-Maldición –pensó- ¿cómo saben que estoy acá? –se sentía aterrorizada, pero hizo acopio de todas sus fuerzas, y comenzó a cantar la canción.

-Ya verás, señor McCartney, qué bien canto tu canción –pensó, casi como una venganza Luego, dio por terminada su actuación y bajó rápidamente.

-Eva que bien cantas -lo miró y vio a esos ojos entre marrones y verdes, sin dudas, era Paul

-Paul, dejame por favor

-Pero Eva, vinimos solo para hablar con vos

-No quiero, dejame

-Pero..

-Oiga, deje a la chica tranquila –Bill estaba detrás de Paul, mirandolo fijo

-Ehh...yo...solo quería hablar con ella....

-Pero al parecer ella no con usted, déjela

Eva aprovechó la situación para tomar su guitarra y su abrigo y salir de allí lo mas rápido que pudo, auque sabía que sería inútil, los otros tres la habían visto salir.

-¡Eva! ¡Eva por favor! –reconoció la voz de George, pero siguió caminando rápido, si corría, le daría la impresión a los policías que estaban allí de que la estaban persiguiendo (algo cierto) y los llevarían detenidos.

-¡Eva pará!

Frenó y se dio vuelta. Los tres estaban a escasos metros de ella.

-¡Déjenme en paz! –les gritó, ya con lágrimas en los ojos

John se acercó lentamente.

-Eva, solo queremos hablar con vos, nada mas, después serás libre y...

-No quiero hablar, por favor....ay, esto es horrible...-se largó a llorar como nunca, sentía una mezcla de vergüenza, rabia, tristeza

-Ey, tranquila...-John la tomó por los brazos, se odiaba por haberla hecho llorar

Ella solo asintió con la cabeza y George le di su pañuelo, mientras que Ringo y John la hicieron sentar en el alféizar de una vidriera de un negocio. Paul llegó corriendo.

-Eva, ese hombre casi me mata

Ella sólo rió apenas, y Paul también se sentó en el alféizar. Se quedaron los cinco en silencio, por unos minutos, mirando a la gente que pasaba por la calle.

-Así que cantás....-George rompió el silencio- nosotros pensábamos que eras mesera jaja

-Jaja ¿Cómo supieron dónde estaba? –se había reído, pese a que tenía ganas de matarlos por haberla perseguido así, pero era imposible, eran cuatro contra una, le ganaban

-Bueno...-comenzó Ringo- llamé a tu trabajo y me dijeron, primero que estabas, y después que te habías ido, no sé, me pareció extraño....-la miró, dándole a entender que esa mentira no se la creía nadie.

-Je...si...mentí –dijo mirándolo con una media sonrisa

-Lo supe –continuó Paul- porque fui hasta tu casa y la chica que vive allí me dijo que no estabas

-Si, supe que fuiste...bah, supuse que eras vos

-Y después nos fuimos, resolviendo dejarte en paz –dijo John- pero...al parecer, no podemos pactar la paz con nadie...

-Y llamé a tu casa, y me dijeron que no estabas porque trabajabas acá –terminó George

-Y acá están

-Si...-dijeron al unísono

-¿Y entonces? ¿Cómo sigue esto?

-Sigue con que tenemos que hablar –dijo John

-Pero....seguro que ya saben todo ¿no? –miró a Ringo

-Si, ya lo saben –respondió él

-Entonces no hay nada que decir

-Te equivocás –dijo Paul- hay mucho que decir.

-¿Nos acompañás a casa? –preguntó George

Ella los miró un poco sorprendida, y ellos entendieron que era lo que pasaba

-Tranquila, ninguno te va a violar –John rió mientras la tomaba del brazo

-Bueno...entonces...supongo que no me queda otra que ir...digo yo...¿por qué no se emplean como secuestradores?

-Porque sólo estamos interesados en secuestrar a una personita –Paul le sonrió y ella se estremeció...¿eso quería decir algo? ¿acaso el también...o....? ¿Los cuatro? Le picó la curiosidad, ahora sí tenía ganas de hablar con ellos, para que le dijeran qué les pasaba.

-Eva...-pensó, hablándose a sí misma- ¿conquistaste a los cuatro? No...eso no puede ser...¿o si? Bueno, supongo que falta poco para saberlo....

Subieron a un taxi y viajaron en silencio. Cada uno miraba hacia la calle, y ella se dedicó a mirarlos uno por uno. No tenía dudas, lo que sentía por cada uno era indescriptible, algo de otro mundo, algo que nadie podría sentir nunca, por cuatro personas juntas. Lo que no sabía, era que cada uno de ellos, estaba pensando lo mismo sobre ella. Y faltaba poco para que lo supiera.

2 comentarios:

  1. Te ha quedado genial, como siempre. Y si dices que el próximo va ser la bomba, mirando la calidad de este, no me quiero ni imaginar como será... Es más, ya tengo unas ganas locas de leerlo!
    Bueno, la primera escena es genial. Este George nos está echando hasta la primera papilla que le dio su madre, pero en el fondo él se lo ha buscado... Y es que normalmente la gente normal antes de un viaje si se toma algo es una Biodramina y él no, él se come su plato (medida George, por supuesto) de patatas y se bebe su whiskey con vodka (mezcla chunga donde las haya, incluso para mí)... Si es que... Lo malo es que el pobre Paul también ha acabado uniéndose a la gran fiesta del vómito y John si no se llega a pirar de allí también acaba igual, jaja. en fin, que una escena tierna y emotiva que jamás olvidaré, :P Ahora en serio, que pese a lo asquerosilla que es me resultó muy divertida y me hice de reírme...XD
    Y ahora ya nos ponemos serios. A Eva parece que le va bien en la música, que ya parece que el Chester Bar se le queda pequeño y todo... Y bueno, sigue hecha un lío y más ahora que los chicos han llegado. Lo peor es que no puede desconectar de ellos potque los nombran en todas partes y si encima tienes al lado a una fan com a jenny, para qué...
    Reí mucho con John en la rueda de prensa y su gran frase sobre hacerle el amor a la Reina... Aiiiiii, todavía me estoy riendo! Qué bruto que es este John! XD
    Y bueno... El final, Eva cantando Yesterday delante del Macca, con un par... Y la conversación final... Uffff... Me has dejado en un ay, tengo unas ganas immensas de saber qué rumbo tomará esto...
    Así que nada, guapa, sigue pronto y así de bien que nos tienes intrigadas...
    Saludossss!

    ResponderEliminar
  2. Guaaaaa!!!! me encantó el capítulo jajaja actualiza pronto porfaaaa, no me dejes con la intriga tanto tiempo ^^
    Jejeje no sabía que vomitar era contagioso xD pobre George pero quien come eso antes de subir a un avión ¬¬

    Pobre Eva que feo debe ser estar enamorada de cuatro chicos y sin que te puedas decidir por alguno y si que los hechizó a todos jeje se los trae en la palma de su mano!

    Cuídate mucho!

    ResponderEliminar