viernes, 7 de octubre de 2011

Capitulo 25 Silencio, que no es silencio

-Eva, teléfono para vos –Jenny miró a Eva, con el tubo en la mano.

-Estoy hablando con Margaret, ahora no puedo –dijo sin darle importancia- Y bien ¿Me decía?

-Te doy el número de teléfono y la dirección –contestó Margaret

Jenny se acercó a Eva

-Eva...teléfono

-Te dije que ahora no puedo

-Por la voz, creo que es Ringo –dijo al oído de su amiga

Cambió de color, y se puso visiblemente nerviosa

-Decile que no estoy –contestó al fin

-¿Qué?

-No quiero hablar con ninguno

-Pero le dije que estabas...

-Inventale cualquier cosa, no sé. Por favor Jenny, no quiero hablar

Jenny la miró un poco enojada y fue hasta el teléfono

-Hola...Eva no está

-¿No está? –preguntaron del otro lado

-No...se sintió mal y se retiró a su casa

Ringo agradeció y cortó.

-No quiso atender –informó al resto

-¿Cómo?

-Primero me dijeron que estaba y después que se había ido. Me pareció extraño

-Que raro –dijo George- Bueno, vamos a la casa –propuso entusiasmado

-Ok, voy yo –se ofreció Paul- le digo que necesitamos hablar con ella y que nos diga cuando podemos

Los demás aceptaron y Paul salió hacia la casa de Eva. Anne lo atendió.

-No está acá, está trabajando...¿quién la busca? –preguntó Anne, que no habia reconocido a Paul, ya que estaba disfrazado

-Ehh...un amigo...bueno, vuelvo después. –se alejó de allí. Sin dudas, Eva habia mentido.


-¿Por qué no quisiste hablar? –preguntó Jenny, casi amenazando a Eva

-Me quiero alejar

-Pero a lo mejor te decía que habló con los otros y...

-No quiero saber que piensan los otros. Basta. Se terminó esto.

-Hasta hace un rato dijiste que ibas a esperar a que él te comunicara lo que pasaba y ahora no querés atenderlo.

-Me da pánico pensar que podría verlos, y que saben lo que siento. No quiero verlos ni hablarles, aunque resulte imposible.

Jenny resopló y se fue a su puesto de trabajo


-Mintió –dijo secamente Paul- no está en la casa, está en el trabajo.

-¡Vayamos a buscarla! –dijo Ringo

-Oigan...-comenzó John- si mintió es porque no nos quiere ver. Es como dije, desaparezcamos, le hacemos daño.

Los otros tres se quedaron pensando.

-Si, quizás sea eso...-suspiró George


-Hola, soy Eva, una compañera de trabajo de su mamá, me dijo que...

-¡Si ya me habló de vos! –interrumpió el hombre- ¡gracias por haber aceptado!

Eva había ido a la casa del hijo de Margaret, Bill. Parecía un buen hombre.

-Y bien, como me quedé sin trabajo y me indemnizaron, se me ocurrió poner un bar, pero lo bueno es que haya cantantes en vivo, ya sabes como están todos con la música, todos quieren ser un beatle

-Si, claro...-respondió quedamente

-¿Cuándo quisieras trabajar? No puedo pagar mucho...

-No se preocupe, no lo necesito para vivir, lo hago para distraerme un poco. ¿Viernes y sábado puede ser?

-¡Claro! ¡Muy bien, estás contratada!

-¿Así? ¿Sin prueba

-Si, no sé mucho de música. Tu prueba será el público


El resto de la semana trataron de no hablar del tema, ni ellos, ni Eva. El viernes tenían una actuación, ellos y Eva.

-¡Anne estoy nerviosa!

-Tranquila muchacha, ¡vas a lograrlo! –Anne ayudaba a peinarse a Eva, que temblaba como una hoja frente al espejo de su habitación

-¿Yo no puedo ir a verte? –Eva miró a su costado y vio a Dante paradito a su lado.

-Es un bar, y allí no van hombres tan importantes como vos...morirían de envidia los otros –contestó sonriendo Eva

-¡Cuando cumpla 18 voy a ir a todos los bares de la ciudad! –respondió enojado el chiquito

-Ya ves Anne, tu hijo será un vago

-¡Ayyy no quiero ni pensarlo! ¡Listo, terminé y estás hermosa!

Dos horas después, Eva subía al pequeño escenario del bar recientemente inaugurado, abrazada a su guitarra. Se paró frente al micrófono y desde allí divisó a Jenny y a Anne que la miraban felices. Dante no había podido ir, así que se quedó con una vecina.

-¡Buenas noches a todos! –dijo alegremente- me llamo Eva y estoy muy feliz de estar aquí...es la primera vez que actúo, así que no les aseguro que todo salga bien

El público rió y la hizo sentir mas animada. Comenzó a cantar “Blowin’ in the Wind” de Bob Dylan. Cuando terminó la aplaudieron. Cantó cerca de una hora y se despidió. Bajó muy contenta.

-¡¡¡Estuviste genial!!!-Jenny y Anne la abrazaron

-¡Gracias chicas! Veo que se llevan bien –dijo mirando a las dos, que se habían sentado juntas en la misma mesa. Desde el escenario había visto que charlaban animadas

-Si, Anne parece muy buena, no como yo –rió Jenny

-Jajaja no creas –dijo Anne


-John...¿podés regresar al mundo? –George pasaba su mano delante de los ojos de John

-Perdón...estaba distraído...

-En 5 minutos salimos

-Ok.

-¿Estás preocupado por algo?

-No, no. Solo me preguntaba qué estará haciendo...

-Yo también me pregunto lo mismo...-respondió mirando el suelo

Salieron a escena, obviamente todo fue un éxito. Gritos, llantos, caramelos volando, carteles, flashes...Cuando terminó todo Brian se acercó a ellos.

-Chicos, salió todo perfecto. Recuerden que la semana que viene... ¡empieza la gira!

-¿La qué? –preguntaron al unísono

-¿Qué les pasa? ¡No me digan que lo olvidaron!

-Si...

-No sé que tienen últimamente, ¡parecen tontos!

Los cuatro se miraron preocupados. La gira duraría un mes o quizás mas tiempo.


-¿No te llamaron mas? –preguntó Jenny. Era el lunes, y habían vuelto al trabajo.

-No, por suerte no. Aunque no me los puedo sacar de la cabeza

-Que raro que no hayan insistido.

-A lo mejor se dieron cuenta que es mejor así, que nos olvidemos de todo

-La semana que viene empiezan con una gira ¿te enteraste?

-No, no.

-Y eso que estás en la columna de rock

-¡Eva! –Joseph estaba asomado a la puerta de su oficina- ¿podés venir un segundo?

Eva se acercó y entró a la oficina, Joseph la invitó a sentarse.

-Quisiera que les hagas otra nota a The Beatles, ¿te parece? Ya arreglé con su manager, irás el miércoles a las...

-No puedo Joseph –lo cortó

-¿Cómo?

-No puedo

-¿Tenés algún compromiso? Lo paso para otro dia...

-No es eso. No puedo hacerles notas a ellos

-Pero ¿por qué?

-No puedo decirte.

-¿Tuviste algún problema con ellos cuando los entrevistaste o...?

-No, no. Perdón, sé que estoy desobedeciendo una orden tuya pero...no. Si querés bajame el sueldo –quería terminar con esa conversación lo mas rápido posible, ya que sentía que estaba a punto de llorar, y no sabía porqué

-No, no quedate tranquila...

-Gracias Joseph. Permiso. –se puso de pie y se alejó.


En silencio, armaban el equipaje para la gira. Era extraño, siempre bromeaban mientras acomodaban la ropa y sus objetos personales. Paul cerró su valija con un golpe.

-Escuchen, antes de irnos debemos llamarla –dijo cortando el silencio

-¿Para qué? –preguntó George

-No sé...para avisarle o...sinceramente, no sé.

-John tiene razón –intervino Ringo- lo mejor será que la dejemos tranquila. Será lo mejor para ella y para nosotros. Y lo mejor también será que no hablemos mas de ella.

Todos asintieron con la cabeza, dejar de hablar del tema sería lo mas apropiado.

Al día siguiente, partieron en avión rumbo a la primera escala de la gira.


El viernes, Eva bajaba feliz del escenario. Realmente le estaba yendo bien, se sentía cómoda haciendo lo que hacía, nunca se había imaginado cantando. Por lo menos en ese momento, se olvidaba del mundo, de su vida, y de todo lo que eso conllevaba.

-Eva...-Bill se había acercado a ella, en la escalera del pequeño escenario.

-¿Si?

-Gracias, los clientes están muy contentos. Esto es para vos –le entregó un sobre blanco.

Salió del bar y abordó un taxi. Mientras viajaba, abrió el sobre y vio que allí estaba su paga, no era mucho, pero tampoco esperaba un gran sueldo. Se había propuesto que con el dinero que ganara allí compraría una guitarra para niños y se la regalaría a Dante.


Pasaron quince días. Eva se veía radiante, mostraba una gran alegría. Sin embargo, todo era una máscara. Aquello de lo que había decidido no hablar, estaba a cada instante en su mente. En sus manos tenía un diario, que anunciaba en su tapa el gran éxito de la gira beatle. En su mente se repetía que si o si, tenía que escribir una nota sobre ellos, sino acusarían a la revista de desactualizada. El problema sería qué poner.

-Por mas que no hables y te hagas la alegre, yo sé que estás mal

-Jenny ¿por qué no te empleás en una agencia de videncia?

-Porque no necesito plata. Además la videncia solo me funciona con vos. Tu silencio es demasiado sospechoso.

El sábado, antes de irse al bar, Eva le dio su clase a Dante.

-Bien Dante, colocas tu dedito acá, y así formás el Fa.

-Es muy difícil –se quejó el nene- ¡se me van a abrir todos los dedos!

-Jajaja, si, este es el mas complicado, practicalo cuando no esté. Y hablando de no estar, me voy al bar

-Pero...

-Pero nada. Su clase ha terminado señor. Practique el Fa, así dentro de poco está en el bar conmigo.


Esos días habían sido de locura. Conciertos, entrevistas, sesiones de fotos, fiestas, alcohol, mujeres, drogas...cosas a las que se estaban acostumbrando. Sería por eso que la última semana de gira se les estaba haciendo insoportable. Una noche, que sería de fiesta, George estaba demasiado pensativo, tirado en un sofá. Ringo se acercó a él.

-¿Y? –preguntó el baterista

-¿Y qué? –respondió secamente George

-¿Qué pasa? –dijo sentándose a su lado.

-Estoy harto Rich. Quiero volver. Quiero...

-Verla –le cortó su amigo

-Si...

-Llamala

-¿Qué?

-Que llames a su casa. Ahora.

-Pero...no sé...¿te parece? Es tarde....

-Tiene que estar. Los sábados no sale

-No creo. Quizás esté con algún tipo, no creo que seamos los únicos cuatro en su vida

-¿Qué decís? Dale. Llamá. Yo les digo a los chicos.

Ringo se puso de pie y buscó a sus dos compañeros. Los encontró sentados casi frente a frente, sin decirse una palabra, en la misma actitud de George.

-George va a llamarla –solo les informó

-¿Qué? –dijo John sobresaltándose

-Si. Hay que hablar aunque ella no quiera

-Pero...eso sería estar acosándola

-No –intervino Paul- esto no da para más. Dijimos que no hablaríamos de ella, y sin embargo los miro y con la mirada me doy cuenta que están pensando en ella, y sé que si ustedes me ven a mí también se dan cuenta. El silencio no tapa lo que sentimos.

John sólo suspiró y miró hacia donde estaba George

-¿Y, George?

-Estoy esperando la comunicación con Londres. Tardará unos minutos.

Golpearon la puerta y se escucharon risas femeninas.

-Son las chicas –dijo Ringo

-Yo no quiero fiesta esta noche –anunció Paul. Todos lo miraron, era raro que Paul no quisiera mujeres

-Yo tampoco –dijo George con el auricular del teléfono pegado a su oído

John miró a Ringo

-¿Y vos? –le preguntó

-No pienso ser el único en enfiestarme con cuatro o cinco chicas –dijo tratando de poner humor a la situación, pero evidentemente, nadie quería chistes- Bah, no sé si vos...

-No –lo cortó John- yo tampoco quiero nada.

-Entonces llamo a Mal para que les diga que se vayan.

John miró a Paul y con la mirada le preguntó si tenía lo que en esos momentos necesitaba. Paul no precisó mas para saber qué quería su amigo, y buscó en su bolsillo, sacando un paquete misterioso. Lo abrió y sacó dos porros.

-Ya le dije –Ringo había vuelto

-¿Querés? –dijo Paul señalando el paquete

-No, prefiero un wiskey –se sirvió su bebida y se sentó frente a ellos

-¡Está llamando! –gritó George

Los tres dejaron lo que estaba haciendo, se acercaron, y casi se pegaron a George, tratando de escuchar lo que pasaba detrás del auricular.

-¿Hola? –dijo Anne

-Ho...hola....¿está Eva? –preguntó George nervioso

-¿Quién habla?

-Un amigo

-¿Qué amigo?

George miró a los otros tres, apretando los dientes. John entendió que lo que necesitaba su amigo era un nombre falso

-Gene –le dijo lo mas despacio posible para que no se escuchara por el teléfono

-Gene –dijo al fin George

-Ahhh...Eva ahora no se encuentra, está trabajando

-¿Trabajando? –preguntó incrédulo

-Si, trabajando en el bar ¿O no sabía que está en el Chester Bar? –preguntó ingenua

-¡Ahh si, lo había olvidado! –dijo tratando de parecer creíble, los demás fruncieron el ceño- bueno, muchas gracias, perdón por las molestias. –colgó lo mas rápido que pudo.

-¿Qué pasó? –preguntaron los tres al unísono

-Trabaja en un bar. Anoten, en el Chester Bar

-Jamás lo escuché –dijo Paul

-¿Qué hará allí? –preguntó John

-Seguro que es mesera –supuso George

-¿Y entonces? ¿Cuál es el próximo paso? –preguntó Ringo

-Ni bien volvamos tenemos que llamarla, o ir a la casa, o al trabajo, o a ese bar –dijo Paul- Pero tenemos que hablar con ella.

2 comentarios:

  1. Jajaja nada acosadores, pobrecilla Eva pero le va bien en su nuevo trabajo, tiene sus fans :D

    Espero que la llamen (ok eso si va a suceder xD) pero quiero saber que mas pasa!!! actualiza pronto ^^

    Me encanta la trama

    Saluditos!

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  2. Ya te lo he dicho en el Face, pero lo vuelvo a repetir aun a riesgo de parecer pesada: me encanta! Y si te tengo que decir la verdad, este es el capi que más me ha gustado hasta ahora... Y eso que era difícil superarte pues ya tenías el listón muy alto.
    Vamos a ponernos al tema, que es lo que interesa. Eva está hecha un lío, hecha un mar de dudas por todo lo que le ha pasado. Es normal que no le apetezca hablar ni con Ringo ni con nadie. La verdad es que debe de ser muy doloroso para ella todo este embrollo. Jenny la conoce, pero calla. Sabe que está mal aunque insista Eva insista en ponerse la máscara del "no pasa nada"...
    Al menos, parece que la chica ha encontrado una vía de escape en las actuaciones que hace los viernes y los sábados por la noche en el Chester Bar. Por cierto, muy majo el hijo de Margaret... Por cierto, que esta Eva está hecha una artistaza! Y eso que está pasando un momento amargo en su vida...
    Las partes en las que han salido los chicos me parecen simplemente geniales. Tenemos varias opciones: el llama de George y el aléjemonos de John, que en un primer momento después de que no se quiera poner al teléfono y comprobar que es mentira que Eva no está en el trabajo, es la opción que parece tomar más fuerza. Vale, perfecto, se alejan y dejan de hablar de Eva, la convierten directamente en un tema tabú. Pero el no hablar de ella no significa que dejen de pensar en lo que sienten... Imáginate si están jodidos que ni siquiera se acordaban que tenían una gira en una semana! Menos mal que Brian después de la actuación (que misteriosamente salió a pedir de boca) se lo recuerda... En fin, gira. Una gira en la que me ha gustado mucho que nombraras lo que hay. Vamos, que todas sabemos que santurrones no eran estos chicos precisamente y alcohol, drogas y mujeres a montones debió de haber sí o sí en cada una de sus giras... Y además, en cantidades industriales. Y quien diga que no y los quiera idealizar pues se equivoca de plano. Bueno, pues eso, que una gira normal, corriente y moliente para ellos, con todas estas cosas, pero una gira un tanto especial porque están los cuatro pensando en una misma persona: Eva. Y es que se dan cuenta de que no por el hecho de no hablar de ella, el asunto va a desaparecer y a partir de ahora se abre paso la opción de George, el llamemos. Y eso hacen, fuera chicas esa noche, sólo un par de porros, una botella de whiskey y el teléfono.
    Y ahí se queda la cosa, con la noticia de que la chica está trabajando en un bar, del cual se quedan muy bien con el nombre para... hacerle la visita?
    Muy bueno, de verdad, tengo ganas de leer que es lo que va a pasar porque me tienes de lo más interesada.
    Saludos y enhorabuena por la joyita esta que nos acabas de regalar!

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