martes, 10 de enero de 2012

Capitulo 32 Beautiful Stranger

Eva entreabrió los ojos y sintió que Ringo jugueteaba con un mechón de su pelo. Se abrazó mas a él, le gustaba estar así, sentir su calor. Cualquiera diría que lo de la noche anterior habia sido igual a lo de la noche del sábado, simplemente se había acostado con un tipo. Pero para ella era totalmente distinto.

-Mierda –pensó- ¿será que nunca podré decidirme? Pensaba que por lo que habia pasado con Paul preferiría a el, pero ahora....también me quiero quedar con Ringo....basta Eva, viví el presente y listo.

-Evy....¿ya despertaste? –preguntó Ringo suavemente

-Si! –dijo incorporándose alegre y dándole un beso

-Te amo muñeca ¿Que te parece si vamos a desayunar? Al final anoche no comimos la gran cena que me maté preparando –ahí recordó que sus amigos seguramente habian vuelto y podrían estar durmiendo o, lo que era peor, dando vueltas por la casa

-¿Qué pasa? –preguntó Eva, que notó su preocupación

-Los chicos....

-Uhh....un momento ¿qué hora es?

-Las 7 –respondió mientras daba un bostezo

-¿¿¿Qué??? ¿¿¿Las 7??? ¡¡¡Tengo que ir al trabajo!!! –se sentó en la cama mientras buscaba desesperada su ropa desperdigada por toda la habitación y Ringo la miraba, divertido

-Voy a ver si están en casa –dijo levantandose

Espió por la puerta, pero se escuchaba nada, bajó las escaleras pero tampoco, ni signos de desorden ni nada parecido, todo tal cual lo habia dejado en la noche. Miró en las habitaciones y nada.

-No hay nadie –dijo ya nuevamente en su habitación. Eva suspiró aliviada- John y George deben andar borrachos por ahi, y Paul quien sabe donde está

Pese a que en ese momento estaba ahi con el, no pudo reprimir un gesto de enojo, al saber que “sus otros tres” andarían aún de jarana por cualquier lado.

-¿A qué hora entrás a trabajar? –preguntó el, que se habia dado cuenta del gesto de ella, pero no le dio importancia

-Ocho y media

-Ahhh....¡tenés tiempo! Yo te llevo, no te preocupes. Preparo el desayuno, si querés bañate.

Diez minutos después, Eva le daba un gran abrazo y un beso mientras él le servía el desayuno.

-Mmmm....¡esto huele rico! –dijo mientras comía una tostada- café con leche, mi preferido

-¡Viste que yo sé todo!

Dijeron algunas tonterías mas, mientras comían, y se reian de sus caras de dormidos.

-¿Vas a seguir trabajando en el bar? –preguntó Ringo cuando se hizo un rato de silencio

-Si....bah, no sé. ¿Por qué la pregunta?

-Es que no entiendo porqué empezaste ahí, y además justo trabajás viernes y sábados, los días que podríamos vernos tranquilos, o verte con los chicos....

-Empezé para distraerme, para sacármelos de la cabeza a ustedes. A la vista están los resultados –rió

-Tendrías que dejar todo tus trabajos, así tenés mas tiempo

-Claro, y vivo de comer aire

-Jajaja, no, ¿para qué estamos nosotros?

-Mantenida jamás –dijo con una sonrisa, pero con firmeza- Voy a pensarlo mejor a lo del bar, porque la verdad es que termino la semana agotada y encima tener que estar levantada casi toda la noche, y ya empieza esta época en la que la garganta no me acompaña, me pongo afónica enseguida. Y con la próxima paga llego para comprar la guitarra para Dante.

-¿El nene que vive en tu casa?

-Si, ¿como sabes?

-Me dijo George, dijo que es precioso

-Si, es muy vivo. ¡Uy, que tarde!


Ringo la llevó hasta el trabajo y después de una despedida interminable, por fin entró al edificio. El muchacho le encantaba, lo quería con locura, era tan tierno y dulce....

-¡EVA!

-Jenny ¿que pasa?

-¡Te estaba hablando mujer! ¡Parecés que estuvieras volando! Ah, ya recordé porqué....¿que tal tu noche?

-Maravillosa –dijo soltando un suspiro

-Maldita, no sabés cuanto te envidio. Pero igual te aviso que llegaste tarde.

-¿Como? Si son las Ocho y med....-miró el reloj de la entrada y vio que ya eran las nueve y unos minutos. Ahí comprendió la carita de travieso de Ringo cuando ella entró a la cocina y lo sorprendió “acomodando el reloj” de la cocina, según dijo él. Lo habia atrasado.

-Eva ¿me estás escuchando? –Jenny trataba de que su amiga bajara de la nube de colores donde parecía flotar

-¿Eh? ¿Si? ¿Que pasa?

-Sacate esa sonrisa tonta.

-¿Que pasa?

-Nada. Dejalo así. Veo que estás muy enamorada.

-¡Ay si Jenny! ¡Son tan lindos!

-¿Cual es mejor, Paul o Ringo? y no me mires asi, sabes a lo que me refiero.

-No tienen puntos de comparación, son totalmente distintos ¡pero tan hermosos, tan dulces, tan román...

-¿Pueden callarse las dos? –Margaret las miraba con fastidio.

-Perdón Margaret –alcanzó a decir Eva y se sentó en su escritorio.


La semana pasó sin sobresaltos. El trabajo igual que siempre, con algún que otro encontronazo con Margaret, siempre fastidiada por las conversaciones entre las chicas y la pesadez del “estúpido” que siempre revoloteaba demasiado cerca de Eva. Los chicos vivían llamandola por teléfono a todos lados, ya sea en su casa, o en el trabajo. En las noches continuaba con sus clases a Dante, que avanzaba muy rápido, tanto en tocar la guitarra como en sacar conclusiones sobre quien era “el novio” de Eva, porque ya habia deducido que tenía. Pero lo que la preocupaba era Jenny, parecia la misma Jenny de siempre, no obstante algo ocultaba, seguramente su situación con Joseph, a quien no habia mencionado en toda la semana y Eva temía sacarle el tema.

El viernes por la noche, esperaba que el bar comenzara a llenarse de gente para cantar. Mientras, podría hablar con Bill y comunicarle su decisión.

-Bill ¿puedo hablar con vos?

-Un momento, antes quiero darte una noticia: ¡comenzarán a trabajar dos bandas! Las contraté ayer, son muy buenos.

Vio que Bill estaba muy entusiasmado y no se animaba a hablarle

-¿Y qué tenías para decirme?

-No, nada Bill

-¿Como que nada? Vanos chica, ¿que pasó?

-Es que...no sé como decirtelo, no me lo perdonarás. Me ayudaste mucho cuando entré acá y ahora....

-¿Querés irte?

-Si. ¡Pero no me voy a otro lado, eh! Solo que ya no voy a cantar mas. Perdoname.

-Eva, no hay qué perdonar. Decís que te ayudé, pero vos también me ayudaste a mi, fuiste la primera que se animó a cantar acá y a hacer este lugar un poco mas entretenido para que viniera la gente, y lo conseguiste. No me pidas perdón, es tu decisión. Pero no hace falta que te diga que cuando tengas ganas de volver a rascar la guitarra y pegarte unos gritos, las puertas estarán abiertas para vos.

-Gracias Bill, de verdad, sos muy bueno. Gracias por todo.

-¿Cuando será tu última actuación? Asi ya voy avisando...

-La semana que viene ¿te parece?

-Como quieras. Ahora podes ir preparándote, ya hay bastante gente.

Dio una mirada al pequeño local y vio sentada a Jenny en una de las mesas.

-¡Jenny! ¡Que raro vos por acá!

-Ora vez discutí -respondió amargamente

-Amiga...

-En realidad no discutí, pasó lo que siempre pasa: yo quiero hablar y él se va pegando un portazo –hasta ese momento habia hablado con dureza, pero se quedó en silencio unos instantes y con la mirada gacha. Luego levantó la vista y Eva vio sus ojos húmedos- estoy tan cansada de esto...

Eva la abrazó, y Jenny descargó algunas lágrimas.

-Tranquila, pronto acabará

-Si, si me decido a terminar...ahora –dijo secándose los ojos y volviendo a su habitual alegría -¡quiero tomar algo fuerte! ¡Hay que ahogar las penas!

-¡Yo te invito! ¿Cerveza, ajenjo, vino....?

-Nada de esas pavadas. Whisky con vodka.

Eva pidió en la barra lo que Jenny quería cuando vio que Bill la llamaba desde el costado del escenario.

-¿Que pasa? –dijo al acercarse

-Eva, el es Patrick, el líder de una de las bandas que contraté

Vio a un muchacho alto, rubio y simpático.

-Hola Patrick, un gusto

-¿Como estas Eva? Estamos acá gracias a vos, porque comenzamos a venir a este bar para escucharte. Me dijo Bill que te vas, es una lástima

-Si, pero las cosas son así, son etapas

-¡Eva me dijiste que me invitabas y no pagaste mi trago, el mozo está reclamándome! –Jenny se apareció, interrumpiendo la amable conversación con cara de fastidio

-Ahora lo pago, no te pongas asi....-respondió la chica con pocas ganas- te presento a Patrick, es de una de las bandas que tocará ahora

-Hola Patrick, soy Jenny –se presentó, ya con otro semblante y con un tono de voz mucho mas suave

-¿Que tal, Jenny? –dijo sonriendole

-Bien, muy bien

-Si me disculpan –dijo Eva- tengo que subir a cantar, nos vemos después

-¡Ey, mi trago!

-Uff..., ahí tenés –le arrojó su billetera, que Jenny abrió impaciente, como un niño pequeño, mientras Patrick se reía

Comenzó a cantar “Cotton Fields” de Creedence. Desde allí, vio que Jenny y Patrick charlaban y reían al pie del escenario. Quizás era demasiado rápido para hacer predicciones, pero algo le decía que esos dos se entenderían. Y muy bien.

3 comentarios:

  1. Bien, bien, bien... que sepas que con este capi, como siempre me matas! :) Bueno, hay tantas cosas que... Vamos a ver, primero... Eva ya ha catado a dos, lo malo es que aún no se decide porque las dos catas le han convencido bastante... Quizás falte catar a uno de los que quedan para que se quede convencida del todo? jajajaja. Bueno, pensándolo bien, no es malo... Para qué conformarse con uno pudiendo tener a estos cuatro bombonazos para ti solita? jajajaja
    Bien, este Ringo es un embrollador de mucho cuidado. Vamos, que ni el abuelo de Paul le gana. Cómo es eso de atrasar la hora del reloj? jajaja. Pobre Eva, llegó tarde por sus truqillos, menos mal que Jenny y Margaret la cubren. Además, que parece ser que a ella en el fondo tampoco le importa haber llegado un poco tarde al trabajo por estar con Ringo... jejeje. Sobre los otros chicos, me guardaré mi opinión... Qué pendondes que están hechos, a las siete de la mañana y aún sin aparecer por casa! jajaja. Igual han hecho caso a la noble tradición de irse a desayunar al bar antes de volver a casa, que no malpiense Eva! XD
    Ahora, la que más me gustó fue Jenny, ahí pidiendo detalles, a ver cuál de los dos es mejor... Yo también me uno a la petición popular! No me vale la respuesta de Eva! Bien, los dos son buenos, pero yo quiero saber el estilo! :P
    Dante me mató de la risa! Este chavalín está más espabilado que qué sé yo! Míralo, ya sabe que Eva tiene novio, pero no sabe quién (en este sentido sabe lo mismo que la propia Eva, jaja). Bien por él! Se merece la guitarra!
    Y bueno, la escena final me encantó. Fíjate tú por dónde ya creo (creo, insisto) que salió alguien con quien Jenny pueda olvidar las penas por Joseph, que por otra parte, me estña ya empezando a caer muy mal... Al menos el Patrick este es más joven y guapo y seguro que también más sincero que él! Y encima músico! Buen partido! :) Y Bill, bueno, Bill se tomó a bien lo de que Eva se lo deje. No podía ser de otra manera, al fin y al cabo ella le salvó la papeleta al principio de tener el bar...
    En fin, sigue así porque en serio que me encantas con este fic! Mira, porque eres mujer, que si no me enamoraría perdidamente de ti... jajaja.
    Besotes!

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  2. Awww parece que esos dos se van a llevar bien jajaja, de verdad los chicos son distintos cada uno tiene sus cosas pero todos son lindos, tiernos y bueno lo que ya sabemos ¿no?
    Que pena que ya no esté mas en el bar pero mira que salió conociendo a nueva amistades.
    Espero el siguiente con muchas ansias jejejeje
    Cuídate!!!!!!

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  3. Que bueno que Jenny conozca gente nueva, y bueno pues respecto a Eva también me parece genial que no pierda tiempo, pues de eso se trata que arrase con los 4 ajajajajajaa. Tuve que abrir mi explorador porque el puto de chrome no me da opción de quién comenta.

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