domingo, 9 de diciembre de 2012

Capitulo 48 Presenté mis credenciales a tu risa, y me clavaste una lanza en el costado.


Parada al lado de un montón de desconocidos, sonreía nerviosa. Era la inauguración de la exposición, y Scott, el hombre mayor que prácticamente era dueño del instituto, pronunciaba unas palabras de bienvenida a todos los interesados que se habían acercado.
Además de ella, exponían unos diez fotógrafos mas, por lo tanto la galería de arte estaba llena, de punta a punta, de fotografías, que todos miraban con interés.
-Hola...-escuchó detrás suyo, y de inmediato reconoció la voz y se giró, asustada.
-¡George! –exclamó, aunque en voz baja -¿Qué hacés acá?
-Vinimos –dijo sonriendo con inocencia.
Eva miró a su alrededor hasta que distinguió a los otros tres, perfectamente disfrazados.
-¿Qué hacen acá? –le dijo a George -¡Los pueden reconocer y se armará un caos!
-Tranquila, no pasará nada.
-Hola Vicky –dijo John, acercándose –No suponías que te dejaríamos sola, ¿o si?
-Pues...ni siquiera lo habia pensado. Di por sentado que no venían
-Pero acá estamos. Te felicito, estás teniendo éxito. Esos tipos de allá miran muy bien tus fotos.
-John...esos son Paul y Ringo –dijo muerta de risa.
-Ah, mirá vos, están irreconocibles jaja. Bueno, hay mas tipos que también miran tus fotos.
-Es verdad, yo escuché a unos tipos cuchicheando sobre lo tuyo –dijo George.
Murray se acercó y miró con algo de curiosidad a los dos extraños.
-Son amigos míos –dijo Eva antes de que la mujer pronunciara una palabra.
-Un gusto –dijo Murray, con poca expresión –Eva, vení conmigo, hay gente que pregunta por vos.
Saludó con la mano a George y a John y se fue. Murray le presentó al resto de los fotógrafos, algunos simpáticos, otros un poco reticentes. Seguramente no les caería muy bien la entrada de una “nueva” al círculo casi exclusivo que parecía tener el instituto. Sin embargo, las buenas críticas, tanto de los fotógrafos como de otros hombres que se encontraban allí, le dieron mas confianza como para enfrentar a esas miradas displicentes.
Regresó junto a los chicos, que ni bien pisaron la casa descorcharon champagne.
-Hay que brindar –dijo Ringo sirviendo las copas –Eva tuvo un éxito rotundo en su primer exposición y nosotros....¡terminamos el disco!
-¿Ya? ¡Qué rápido! Los felicito.
-Claro que lo hicimos rápido, nosotros somos así –John le guiñó un ojo.
-Eso ya lo sé –respondió ella con una sonrisa picara.
-Ey Evy, tendrías que dejar tu trabajo y dedicarte solo a esto.
-Paul, lo de las exposiciones no es nada seguro, capaz que ni me vuelven a llamar.
-Brindemos de una vez –dijo George.




-Hola, soy Jenny –saludó la chica cuando Ringo abrió la puerta.
-Si, ya sé quién sos –rió -¿Buscás a Eva? Ya la llamo. Pasá, ponete cómoda.
-Ok, gracias –Jenny entró y al instante se quedó sola. Comenzó a mirar todo a su alrededor con mucha curiosidad. En otros épocas hubiera matado por entrar allí, y una vez dentro se hubiera llevado hasta el polvo de las alfombras, pero en ese momento de su vida ya no estaba para esas cosas de chiquilla.
-Ey Jen, ¿cómo estás? –saludó Eva, bajando las escaleras –Te esperaba en la exposición, y no fuiste. Mala amiga –dijo riéndose, pero Jenny se mantuvo seria.
-¿Podría hablar con vos de...un tema?
-Por supuesto, ¿pasó algo grave? –dijo preocupada al ver el semblante de su amiga.
-No, no.
-Vení, vamos a mi habitación.
Jenny siguió a Eva, subiendo por las escaleras, hasta que llegaron y se encerraron. Ambas se sentaron en la espaciosa cama.
-Contame qué te pasó.
-Es...Joseph.
-Me imaginé –dijo en un suspiro.
-Eva yo.....voy a volver con él.
-¿Qué? –preguntó sobresaltándose.
-Si, voy a hacer eso.
-Jenny....no, no lo hagas....
-Lo quiero, y no puedo evitarlo –dijo tratando de ocultar un sollozo.
-Pero, ¿y Patrick? ¿A él no lo querés?
-Si, claro que lo quiero. Pero lo de Joseph...es distinto, es mas....mas...
-Mas nada Jennifer –le cortó, enojada –No podés hacer esto, te vas a arruinar la vida.
-Es una decisión tomada.
-¡Que no! No podés hacerlo, te vas a arrepentir, ¿ya no recordás todo lo que te hizo?
-Si, claro que lo recuerdo. Eva vos también vas a arruinarte la vida, y sin embargo no te digo nada, cuando te lo dije no me hiciste caso, seguiste adelante. ¡Yo voy a hacer lo mismo!
-¡Pero es muy distinto! A ver....-respiró profundamente, tratando de calmarse para poder hablar bien –tenés que pensar no solo en vos, sino también  en Patrick, saldrá muy lastimado y no se lo merece.
-Ya lo sé. Estaré con Joseph, si las cosas no van bien seguiré con Patrick, y no se enterará nunca de nada. Y si todo va bien....bueno, buscaré la firma de decírselo.
-Jenny eso es muy egoísta. –la miró bien, tratando de reconocer a quien tenía enfrente. No era la misma Jenny de siempre.
-Vos también sos muy egoísta.
-No desvíes el tema hacia mí, estamos hablando de vos. Lo vas a usar, lo vas a engañar, o cornear, o como le digas, todo por volver con....¡con ese viejo!
-¡Basta Eva Sheels! ¡Basta de opinar y criticarme! No sé para qué vine  a contarte esto. Evidentemente, no me entendés. ¡Me voy!
Y sin darle tiempo a nada, Jenny desapareció dando un portazo. Pero Eva ni trató de retenerla. Sabía que en poco tiempo volvería. Rogaba que sucediera eso, antes  de que fuera demasiado tarde.
-¿Pasó algo? ¿Estás bien? –dijo George asomándose –Escuché a tu amiga que....
-Si, pasó algo malo –lo interrumpió, mientras trataba de aguantarse las lágrimas de rabia que querían escapársele.
-Uy no....-George entró, cerró la puerta y se sentó con cuidado a su lado. La abrazó y le dio un beso en el pelo –Contame todo lo que pasó. Y llorá todo lo que necesites, sabés que a mi no me importa.



Al día siguiente, entró al edificio buscando a su amiga hasta que se topó con su mirada. Las milésimas de segundos que la vio, notó una mirada fría, que luego Jenny desvió, para mirar hacia unos papeles que tenía en la mano. Igualmente se acercó.
-Jenny....
La chica ni levantó la vista, y justo comenzó  sonar uno de los teléfonos.
-Tengo que atender –fue todo lo que dijo, antes de descolgar.
Eva dio media vuelta y subió las escaleras. El día, en esas condiciones, le sería muy duro, y quien sabe hasta cuándo serian así. Jenny parecía ser la chica que conoció, había retrocedido al pasado. Seguramente Joseph ya le habría llenado la cabeza.
Caminaba por el pasillo pensando en todas esas cosas cuando se abrió la puerta de una de las oficinas y se apareció el director.
-Ah Eva, justo tenía que hablar con vos.
-Bueno, dígame –trató de hacer una sonrisa.
-Verás....tendrás que hacer un viaje.
-¿Un viaje?
-A Francia. Hay bandas y cantantes nuevos allí, y estaría bueno que hagamos una recorrida, así se nota que somos internacionales. No te preocupes, no irás sola con los muchachos –rió –también irá Sarah.
Saber que tenía que irse de viaje, y encima con Sarah, una pelirroja de ojos verdes por la que todos estaban locos aunque no sabía ni escribir sin faltas de ortografía, le hizo dibujar una mueca en la cara.
-Pero...¿tengo que ir yo?
-Así es, sos de lo mejor de acá. El viaje estaba planeado para hace tiempo atrás, pero como estabas enferma......Además, podrás tomarte unas mini vacaciones. ¿Alguna vez fuiste a Francia?
-No.
-Bueno, aprovechá. Salen en dos días.
-¿Cómo? ¿Dos días?
-Si, ¿para qué esperar mas? Te dejaré tu pasaje esta tarde. Ah, y recordá que te pagaré mas, ya sabés, los viáticos. ¡Nos vemos!
El director se alejó alegremente, mientras saludaba a todos los empleados que se le cruzaban. Eva se mordió el labio y se agarró la frente. En esos momentos odiaba su trabajo.



-Muñeca....
-Ay Ringo soltame –dijo riendo –Estoy cocinando.
-Eso puede esperar –dijo besándole el cuello -¿Qué te parece?
-Ey, ey, está haciendo comida eso es importante, no la molestes –dijo George entrado a la cocina.
-Harrison el interrumpidor –Ringo soltó a Eva -¿Por qué no te casás con la comida y dejás de molestar?
-Pobre Georgie, seguro tenés hambre.
-Si mami.
-Ay “si mami” –se burló Ringo, pero por toda respuesta, George le sacó la lengua.
-Acá hay unos bocadillos, comé uno. O bueno, comé todos –Eva le dio una bandeja, que George comenzó a comer con entusiasmo.
-Mmm....está delicioso.
-Hola energúmenos –saludó John –Perdón, eso no iba  para vos Vicky.
-Mas te vale. ¿Ya terminaron?
-Si, solo era grabar las voces de Paul y la mía. Ya casi está terminada la canción.
-¿Y Paul dónde está?
-No sé, se quedó comprando “una cosa”. Así dijo.
-Que raro. Bueno, ¿me van  a ayudar con la comida? Miren que yo no soy su chef.
-Ayy...está bien, te ayudamos –dijeron de mala gana.
Los cuatro siguieron con la comida con tranquilidad, ya que cada uno estaba concentrado en una tarea, para así terminar mas rápido.
-Para mí que Paul se fue por ahí para no cocinar –dijo Ringo –Yo tendría que haber hecho lo mismo, así no luchaba con estas cebollas de mierda.
-Uy no...¿te hacen llorar? –Eva se acercó.
-Me hacen llorar como la puta madre.....las odio –se restregó los ojos –Ay....¡arde!
-Vení, vení, dejá eso, no quiero que esos ojazos se estropeen –le dio un beso en cada párpado, mientras él reía –Dejame que yo sigo.
-No, no, te va a hacer mal.
-¡Hola!
Todos se dieron vuelta y vieron a un gran ramo de flores de colores, y detrás, a Paul.
-¿Y esas flores? ¿Son para tu entierro? –dijo John.
-Idiota. Son para Eva.
-¿Para mi? ¡Paulie! ¡Gracias! –se abalanzó sobre él, para llenarle la cara de besos.
-¿Te gustan?
-¡Me encantan! Voy a ponerlas en mi habitación, ya vuelvo.
Subió corriendo con el ramo, y cuando entró a su habitación, buscó un florero, que llenó de agua. Mientras acomodaba las hermosas flores, recordó que tenía algo para decirles. Algo que seguramente no tomarían bien. Suspiró.


-Al fin, ya te estábamos por llamar a comer. Como ves, terminamos –dijo John –Y apurémonos porque tengo hambre.
-De acuerdo, pero...
-¡Vamos a comer! –George  se sentó a la mesa y miró impaciente a todos.
-Si, pero quería decirles algo...
-Puede esperar, hay que comer.
-Paren, paren, es algo importante.
Los cuatro la miraron inquisitivamente, ya que no distinguían la expresión de su rostro, parecía insegura, tímida, perdida....
-¿Pasó algo malo? –peguntó Paul con miedo.
-No....es....es que....
-Sin rodeos Vicky.
-Ok. En dos días me voy a Francia.
-¿Qué? –preguntaron al unísono.
-Me voy  por diez días.
-Pero...pero.....¿por qué? –peguntó George, canalizando el desconcierto de todos.
-Me mandan de la revista. Tengo que ir, no me queda otra opción.
-¿Vas a ir sola?
-No Rin. Voy  con mis compañeros.
-¿Compañeros? ¿Son hombres?
-Si....-dijo con miedo –Somos siete personas., cinco hombres y dos mujeres.
-¿Cinco tipos? ¿Diez días viajando con cinco tipos?
-Son muy buenos, no se preocupen, siempre trabajo con ellos.
-¡Pero Eva! –Paul se levantó de la silla –A ver, entiendo que sean buenos, que los conozcas, pero una cosa es trabajar una tarde a cinco cuadras de tu casa, y otra estar diez días en Francia.
-Ya sé que hay diferencias, pero la mayoría está casado y....
-Eso no tiene nada que ver –cortó John –Olvidate de ese viaje. No vas.
-Es mi trabajo, y tengo que cumplir, lo suspendieron antes porque estaba “enferma”
-Ah, ahora la culpa es nuestra.
-No estoy diciendo eso, Lennon –lo miró con severidad.
-¿Entendés porqué te decíamos que dejaras el trabajo? Te quita tiempo, y si ahora te mandan a Francia, mañana te mandarán a Alemania, pasado a América, y así.
-Y bueno...tendré que ir.
-Es que no vas a ir. Renunciá.
-¿Eh?
-Si, renunciá –dijo George.
-Otra vez este tema.....Ya les dije que no.
-¿Pero por qué? Podés seguir en ese instituto.
-Ya dije que no es algo seguro eso. Quiero trabajar, me gusta disponer de mi propio dinero.
-Cortala Eva –John se puso de pie, y se paró frente a ella –Cortala con esos delirios de independencia. No estás sola, no vivís sola. Cualquier mujer deja un poquito eso cuando tiene novio o se casa.
-Y no soy como otras mujeres.
-Eso salta a la vista. Estás con cuatro.
-¡Pero eso no les da derecho a...!
-Eva si querés trabajar, está bien. Pero te buscás otra cosa. Esto de que te vayas de viaje no me gusta. No NOS gusta.-dijo Paul
-A mi no me van a estar mandando ustedes, o soy su esclava.
-¡Nadie te dice eso! Empecemos a comportarnos como pareja. Está bien., somos una pareja un poco....rara. Pero estamos juntos.
-Cuando nosotros nos fuimos, te llevamos, no te dejamos sola –dijo Ringo.
-¡Pero yo no puedo llevarlos a ustedes!
-¡Nadie te pide eso, mujer! Te pedimos que no vayas.
-Voy a ir igual.
-No sabés lo que significa estar juntos –dijo John.
-No me hieras con eso.
-No me importa si te hiere o no, te estoy diciendo la verdad. No sabés estar con alguien. No todo es revocarse en la cama, ¿sabés? Pero veo que no entendés. Así que hacé lo que quieras.
-Pos supuesto que  voy a hacer lo que quiero.
-De eso no me quedan dudas –dijo Paul.
John dio media vuelta y se fue al jardín, junto a Paul. Ringo subió las escaleras, pasando a su lado sin siquiera mirarla, y George se levantó de la mesa arrojando una servilleta, y se metió en la sala a mirar televisión. Ella subió las escaleras con lentitud, se encerró en su habitación, y rebuscó en el cajón de su mesa de luz, hasta que encontró un porro. Lo encendió, y se echó en la cama.

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Hola! Perdonen por tardar en subir, pero acá les dejo este capitulo que me gustó mucho escribir, espero que se note jajaja, como ven, todos andan medios egoístas y caprichosos, nadie es santo acá XD
Les dejo el video con la canción que le da título al capítulo, seguro que la conocen

2 comentarios:

  1. Uaaaaa! Bien, bien, bien! Por fin capi de este fic! Ya tenía yo el mono de leerlo de nuevo a ver esto como continuaba. Y como es ya costumbre en ti, pues no has defraudado para nada, o sea, que me ha encantado!
    Han pasado muchas cosas, eh? Primero, la exposición. Quién dudaba que que iba a ser un éxito? Quién, eh? Quién? Vamos a ver. A nadie pueden no gustarle las fotos de Eva. Y menos si estas fotos han sido seleccionadas por estos cuatro amores de cuyo buen gusto no debe dudar nadie (y si alguien duda, por favor, házmelo saber y le meto dos leches en toda la cara para ver si eso sí que es de su gusto... -uy, me salió la vena totalitaria, lo siento, jajaja-). Y los chicos estos, allí, completamente disfrazados para no ser reconocidos, para no perderse la expo de su chica por nada del mundo. Qué bonito! Ella que pensaba que no iban a ir y mira... :3 Aunque bueno, he de decir una cosa al respecto: que el miope de John no haya sido capaz de reconocer a Ringo y a Paul mientras miraban unas fotos, no tiene por qué significar que el disfraz era inmejorable. Quizá puede ser señal de que le han subido nuevamente las dioptrías o que, como es bastante normalito en él, tiene las gafas en todos los sitios excepto donde deben estar, es decir, sobre su bella naricita para que no confunda a un manzano con una bella señorita. XDDDDDD
    Vale, hecha esta aclaración, voy a ponerme seria de nuevo. Esto es un mensaje para la señorita Jenny: QUÉ COÑO TE PASA, JODER? ESTAMOS TONTOS O LO PARECEMOS? TARUGA! NO LO HAGAS! Bien, una vez transmitido este bello mensaje, he de decir que... ¡NO puede ser! Voy a matar a Jenny y a Joseph, a los dos, al uno por llenar la cabeza de mierda y a la otra por estar tan ciega y dilapidar de esa manera una relación bonita con Patrick, que es un amor, por un futuro incierto al lado de un tío que ya se la pegó una vez. O mejor, haz que la bella Mélisande de la otra nove aparezca por aquí y haga una limpieza... O por lo menos, que les dé un sustito para que Jenny entre en razón. Pfffff... Vale, lo sé, el ser humano es el único que tropieza con la misma piedra dos veces, pero mira que da rabia ver las cosas tan claras desde fuera y que la persona a la que tú quieras avisar no te haga ni caso. Sin duda, esto le ha pasado a Eva... :S
    Y bueno, al día siguiente, lo de Francia. Ale, alegría! Aquí mandan al personal al extranjero como si los mandaran a por café a la cafetería de la esquina! Madre mía... Lo peor es que a ella tampoco le hace demasiada gracia la idea en cuestión, pero se la tiene que comer con patatas. Y más peor que eso es la "inmensa comprensión" que tiene por parte no de uno, no, de los 4 maromos que viven con ella. De verdad, Los adoro, pero esa jodida manía suya me pone enferma. Pueden entender que ella quiere ser independiente? Cuándo lo comprenderán? Para matarles a los 4, uno por uno y lentamente. ¬¬ Ya la tuvieron por el mismo motivo, ahora por su viaje. No me parece correcto que la traten así. Antes de exigirle que deje todo, deberían proponer una solución, algo, pero sobre todo, respetar las decisiones de Eva, porque aunque no se lo crean, no es de su propiedad. ¬¬ Ale, he dicho. Acaba de salir de dentro de mí mi parte seria.
    Así que bueno, que se fume el porro que buena falta le hace, así por lo menos se tranquiliza y no estrangula a ninguno de estos cuatro chavales...
    Y por mí, nada más, sólo que sí, que conozco la canción. Lo cierto es que cuando he leído el título me has dejado un poco intrigada porque estaba pensando de dónde lo habrías sacado y cuando he llegado al final y he visto ahí a Los Rodríguez... Pues sí, he caído! XD
    Ale, reina mora de la morería, niña de mis ojos, peladilla azucarada, perla bonita... UN BESOOOOOO!!!!!

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  2. Hello!
    Bueno, qué bien que la exposición fue todo éxito, ya lo presentía, porque con cuatro jurados como ellos para escoger las fotos, el éxito estaba casi asegurado.
    ¡Jenny se volvió loca! ¡¿Cómo se le ocurre volver con ese tipo?! Sinceramente, es una tonta, bruta. Su relación con Patrick era hermosa :(
    Y es cierto que todos aquí son una manga de caprichosos y egoístas!! Por muy Beatles que sean, a veces se pasan de la raya con ese dominio hacia Eva, como si fuera su juguetito ¬¬
    Un saludo!

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